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¿Podemos percibir sin pensar? , Gérard Chin Rei Pilet

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                       ¿Podemos percibir sin pensar? En cualquier libro de texto de psicología para el uso de los estudiantes, se enseña que podemos distinguir en cada percepción tres componentes: un proceso neurofisiológico en conexión directa con el sistema nervioso, un proceso mental relacionado con el hecho de que cada percepción está asociada con un concepto ( por ejemplo el concepto de manzana cuando vemos una forma redonda que evoca este fruto) y un proceso emocional relacionado con el hecho de que el objeto de nuestras percepciones puede ser agradable, desagradable o indiferente ( me gustan o no me gustan las manzanas).  Según esta enseñanza, percibir y pensar son, por tanto, dos funciones inseparables. Si nos colocamos al nivel de la experiencia habitual de que los seres humanos tienen percepciones, esto es cierto. De hecho, lo que muestra esta experiencia es...

Resonancias de un samu, Eduardo Donin García

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                                                                     作務                                                                RESONANCIAS DE UN SAMU                                              Ante una pregunta de un compañero del dharma   En el zen existe aquello que llamamos los tres tesoros. El Buda, el Dharma y la Shanga. Uno pude preguntarse, ¿por qué se llamaran los tres tesoros?    Más allá de una respuesta intelectual está la propia experiencia, y ...

PENSAR CON EL CUERPO, Continuacion de la puerta 8 del despertar, Roland Yuno Rech

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      PUERTA 8 DE LAS LUMINOSAS PUERTAS DEL DESPERTAR (CONTINUACIÓN) ROLAND YUNO RECH    Pensar con el cuerpo En zazen, pensamos con el cuerpo entero, no sólo con el cerebro. Percibimos la realidad mucho más profundamente que cuando reflexionamos, más sencillamente, más conscientemente, pues todas las células de nuestro cuerpo son parcelas del universo. Nuestro cuerpo es capaz de pensar más allá de los pensamientos limitados del cerebro izquierdo. Siente profundamente la interdependencia, está constituido por ella. Así, pensar con el cuerpo es la mejor manera de tener un pensamiento justo, vasto, no limitado, lejos de los conceptos, de las nociones, de las fabricaciones mentales. Por ello zazen nos libera del encierro en nuestras categorías mentales, nos permite aceptar lo que perturba nuestras categorías y por tanto, realizar una mente flexible que se armoniza con la impermanencia. Que es capaz de soltar presa de instante en instante. Aunque agarremos c...